- Mira otro lago! Bajamos, foto y al coche.
- Mira otro lagoperoenestesepuedeandarunpoquito. Pues nos bajamos, foto y nos damos un paseo.
Paseo?? que te crees tu eso.
Unos pajaritos muy monos que teníamos al fondo y a los q poco a poco nos acercábamos para hacer alguna foto, comienzan a gritar como poseidos. No nos dejaron dar un paso más. Los dos, macho y hembra se lanzaban como bestias partas a por nuestras cabezas. Por un lado y por otro. A dos bandas. Cuando nos acordamos de "Jiscoch". Parece mentira, pero un bicho tan pequeño a esa velocidad te puede desquiciar. Y ya si te picotea el melón te puede hacer una gracia.
- Ahí os quedáis majos. Iros a picar a vuestra pájara madre.
Y así, curva de ripio, curva de ripio, polvo, lago, foto, curva, polvo y demás llegamos al más grande todos. El Nauel Huapi.
Visto en la guía te imaginas otra cosa. El gran Parque Nacional de Nauel Huapi. Eso si no has ido con alguien que estuvo el año pasado, pq si te pasa eso, durante todo el viaje te va
Pues eso, que es un pedazo lago de aguas cristalinas a donde vierten aguas de las nevadas montañas de la zona. Y al fondo está Bariloche que es un pueblo muy turístico famoso por sus pistas de esquí, sus millonarios Argentinos y su chocolate.
Después de pasar por el Marcolopolo Inn Hostel, también será famoso por la noche que les dimos a los que aguantaron nuestro ritmo en el bar del hostel. David, ya a altas horas pudo vivir una gran faena donde se lidió un gran toro de la ganadería de Cercedilla. Hasta para recortes dieron las postrimerías.
La verdad es que esta zona de lagos es muy bonita, pero para nosotros es un poco sosa. Todo en su sitio, y todos la misma foto.
Bariloche es un sitio bullicioso donde van todos los estudiantes de Argentina tras terminar el Insti. Los turistas vienen a esquiar, a subirse a los picos de la zona, a hacer parapente y poco más. Hay una gran masa de empresas que te llevan de viaje por ahí.
Nosotros ese día subimos al pico Otto, en un teleférico que te sube por la montaña. Las vistas son impresionantes. David por fin pisa la nieve por primera vez en su vida.
Al rato, en un mirador conocemos y charlamos un buen rato con una Suiza escaladora que estaba como un cencerro, y que creemos que estudiaba español en Bariloche. La verdad es que nos dio mucho juego para el resto del viaje. Se bajó con nosotros en el teleférico, y como buenos españoles le hicimos la cobertura para que no pagara. Ella que era muy europea no entendía pq no iba a pagar si se había montando en este aparato. Pues chica, es q nosotros somos más pillos y además nos hemos llevado la Eurocopa. Fíjate.
Pues que cansados de la noche que nos confundió, de la nieve, del Sol y del vientazo que pegaba arriba salimos a cenar a un Restaurante Apañól. Un pulpo, una paella, y una empanada gallega. Y cómo estaba? Pues yo pude probarlo a penas, y Samuel lo vomitó unas horas más tardes. Y es que el pulpo de lago Argentino no está igual que el de las rías gallegas.
Y lo mal que quedamos con David? que?
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